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Se avecinan grandes cambios para las leyes laborales que van a obligar a las empresas a revisar su normativa y los contratos de sus empleados. El Gobierno de España quiere ofrecer condiciones más beneficiosas para los trabajadores y está estableciendo una serie de regulaciones que se desarrollarán a lo largo de 2024 y de 2025.
Desafíos que pueden ser mucho más sencillos si se cuenta con una asesoría y/o gestoría de calidad cerca. Contar con los servicios de un equipo como el de AFIESA, asesoría de empresas en Mallorca especializada en el ámbito laboral, es ahora más útil que nunca gracias a las facilidades que brinda para abordar esta revolución laboral de forma sencilla.
¿Qué va a cambiar con las nuevas leyes sobre empleo?
Uno de los primeros cambios a tener en cuenta es la ampliación del permiso parental a las 8 semanas remunerado para el cuidado de los hijos menores de 8 años. La Seguridad Social se encargará de abonar hasta 4 semanas, pero las empresas tendrán que encargarse de la gestión y facilitación de dichos permisos.
Además, también se planea una ampliación del permiso de maternidad y paternidad hasta las 20 semanas frente a las 16 actuales. Otro desafío que las empresas tendrán que saber afrontar. Asimismo, desde el pasado mes de marzo, toda empresa con más de 50 trabajadores debe contar con protocolos LGTBI que garanticen y fomenten un entorno inclusivo cumpliendo con las normativas vigentes.
Por otra parte, se planea la introducción de varias reformas que obliguen a las empresas a informar sobre cualquier aspecto importante de la relación laboral con el empleado, así como cualquier modificación de los contratos de fijo discontinuo y a tiempo parcial, además de otras modificaciones. Las compañías deben ser mucho más transparentes en ese sentido y evitar ser imprevisibles a ojos del trabajador.
Otro punto importante es la nueva regulación del despido, que debe otorgar más garantías a los empleados despedidos y aclarar mucho mejor la causa en caso de extinción de la relación laboral. Algo que, por otra parte, está obligando a las compañías a reevaluar todas sus políticas de despido para asegurar que puedan quedar bien justificadas y documentadas para evitar posibles conflictos legales con trabajadores.
Nueva jornada laboral y más garantías
Otra de las grandes propuestas del Gobierno para los trabajadores es la reducción de la jornada laboral semanal. Se prevé una bajada hasta las 37,5 horas, aunque todavía no se ha estipulado cómo va a implementarse en las compañías. Por el momento, la previsión es una reducción a 38 horas en 2024 para alcanzar las 37,5 en 2025.
Por otra parte, se está planteando una modificación sustancial de las condiciones de trabajo para dar más prioridad a las negociaciones con sindicatos con el fin de reforzar las garantías de los trabajadores en general. Asimismo, se ha aprobado un proyecto de Ley Orgánica que busca conseguir la paridad en ámbitos importantes sobre la vida económica y política.
En general, son muchas políticas nuevas centradas principalmente en la conciliación laboral y social y en la mejora de las condiciones de los trabajadores. Políticas que plantean cambios que llevaban décadas sin hacerse.
¿Cómo deben las empresas afrontar estos cambios?
Las empresas deben renovarse casi por completo para satisfacer estas novedades que llegan a nivel legislativo para el entorno laboral. Lo primero y más importante es una revisión íntegra de las políticas de recursos humanos y las cláusulas de los contratos laborales para evitar posibles sanciones ante las nuevas regulaciones que están llegando, sobre todo en relación con los permisos y la transparencia a ojos de los trabajadores.
También deben realizar programas de formación tanto para empleados como para directivos en cuanto a los nuevos derechos y obligaciones que tienen todos, destacando los nuevos protocolos LGTBI en las empresas de más de 50 empleados y las garantías frente a los despidos.
Son muchas novedades que se están implementando ya y que se planean implementar en los próximos meses y años. Muchos equipos pueden adaptarse sin problemas, pero también hay otros muchos que van a requerir la participación de terceros especializados en regulación y legislación laboral para evitar problemas con la ley.
Es en contextos como este cuando más resulta la figura de las asesorías y las gestorías, ya que son organizaciones que no solo ayudan a que el negocio lleve sus cuentas correctamente, sino a que también sepa adaptarse cuando el panorama laboral está en una época tan cambiante como esta.
Una buena asesoría se encargará de establecer los cambios, las formaciones y las mejores guías para que todo el negocio pueda evolucionar al compás de las nuevas leyes y se adapte a estas en el menor tiempo posible. El esfuerzo es mínimo, al igual que la inversión, en comparación con todo lo que se gana gracias a este tipo de servicios.